La voz de la frontera.-
El senador y ex alcalde de Mexicali, Víctor Hermosillo Celada, negó que en su administración al frente del XVI Ayuntamiento (1998-2001) haya endeudado al Municipio, por lo que no fue en su gestión donde inició el problema financiero.
El descuido de la administración municipal inició hace doce años (en 2001 tomó posesión como alcalde Jaime Díaz Ochoa) y se prolongó hasta la actualidad.
El XXI Ayuntamiento, encabezado por Jaime Rafael Díaz Ochoa, enfrenta fuertes problemas financieros que según sus propias cifras suman más de 3 mil millones de pesos en pasivos heredados por la administración anterior presidida por Francisco Pérez Tejada Padilla, quien a su vez culpó a los malos ejercicios de las administraciones anteriores del boquete financiero.
"Yo dejé dinero en caja, dejé dinero para los aguinaldos y 22 millones de pesos más, yo dejé dinero en caja, no pedí un centavo prestado, lo mismo que el licenciado (Eugenio) Elorduy, a mí me dejó las cosas bien, me dejó una deuda que venía de (Francisco) Pérez Tejada (Aguilera), pero era una deuda de 60 millones de pesos, negociada a 15 años, pero no afectó la administración municipal", comentó.
El también empresario de la construcción expuso que una de las razones por las cuales había mantenido sanas sus finanzas es porque no contrató más gente, se quedó con la misma con la que había trabajado su antecesor.
"Yo he sido patrón toda la vida y aparte he sido coach de deportes y nadie llega y cambia todo, porque es la peor tontería... las cosas estaban funcionando, estaban muy controlados los sueldos, era una administración muy austera la que tuve, no compré carros nuevos ni nada de eso", expuso.
Esa austeridad le alcanzó para hacer obra, por ello hay que poner orden, pero lo que pasa es que la administración municipal fue descuidada por doce años y lo peor es que los ciudadanos los dejan hacer.
"Yo dejé cuentas claras, dinero en caja y un contingente muy bien establecido de burócratas, ¡a mí me jaló bien el sindicato!, al último, cuando me despidieron, hasta me dieron una placa que la guardo porque viniendo del sindicato, pues tiene alguna cosa ¿no?... y no les di nada, pero los traté a todos igual, eso es lo que quiere la gente", aseveró Hermosillo Celada.
http://www.oem.com.mx/lavozdelafrontera/notas/n3272492.htm
El descuido de la administración municipal inició hace doce años (en 2001 tomó posesión como alcalde Jaime Díaz Ochoa) y se prolongó hasta la actualidad.
El XXI Ayuntamiento, encabezado por Jaime Rafael Díaz Ochoa, enfrenta fuertes problemas financieros que según sus propias cifras suman más de 3 mil millones de pesos en pasivos heredados por la administración anterior presidida por Francisco Pérez Tejada Padilla, quien a su vez culpó a los malos ejercicios de las administraciones anteriores del boquete financiero.
"Yo dejé dinero en caja, dejé dinero para los aguinaldos y 22 millones de pesos más, yo dejé dinero en caja, no pedí un centavo prestado, lo mismo que el licenciado (Eugenio) Elorduy, a mí me dejó las cosas bien, me dejó una deuda que venía de (Francisco) Pérez Tejada (Aguilera), pero era una deuda de 60 millones de pesos, negociada a 15 años, pero no afectó la administración municipal", comentó.
El también empresario de la construcción expuso que una de las razones por las cuales había mantenido sanas sus finanzas es porque no contrató más gente, se quedó con la misma con la que había trabajado su antecesor.
"Yo he sido patrón toda la vida y aparte he sido coach de deportes y nadie llega y cambia todo, porque es la peor tontería... las cosas estaban funcionando, estaban muy controlados los sueldos, era una administración muy austera la que tuve, no compré carros nuevos ni nada de eso", expuso.
Esa austeridad le alcanzó para hacer obra, por ello hay que poner orden, pero lo que pasa es que la administración municipal fue descuidada por doce años y lo peor es que los ciudadanos los dejan hacer.
"Yo dejé cuentas claras, dinero en caja y un contingente muy bien establecido de burócratas, ¡a mí me jaló bien el sindicato!, al último, cuando me despidieron, hasta me dieron una placa que la guardo porque viniendo del sindicato, pues tiene alguna cosa ¿no?... y no les di nada, pero los traté a todos igual, eso es lo que quiere la gente", aseveró Hermosillo Celada.
http://www.oem.com.mx/lavozdelafrontera/notas/n3272492.htm
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