El día de hoy, la Comisión de Justicia del Senado de la República convocó a una reunión con Sebastián Marroquín, con el propósito de conocer el testimonio de vida del hijo del colombiano Pablo Escobar Gaviria, el narcotraficante más buscado del mundo.
Con el nombre de Sebastián Marroquín, Juan Pablo Escobar ha hecho su vida; hoy en día es padre de familia, arquitecto, diseñador industrial, conferencista y escritor del best seller “Pablo Escobar, mi padre”.
Durante la reunión, señaló que estigmatizar a la familia de los narcos es una condena a la exclusión de los descendientes, ya que los hijos de un narcotraficante que no tienen oportunidades de estudiar y trabajar, se ven condenados a seguir en actividades delictivas.
Advirtió además que los vacíos que deja el Estado se convierten paulatinamente en lugar propicio para que el narcotráfico encuentre ahí su lugar de acción, beneficiándose de las fallas del gobierno con la construcción de escuelas, hospitales y canchas deportivas a las clases abandonadas.
“Mi padre, venerado por las clases populares de Colombia, ocupó el lugar que el Estado nunca quiso”.
Para finalizar, Sebastián Marroquín advirtió que México todavía está a tiempo de evitar una experiencia como la ocurrida en Colombia, manifestándose a favor de modificar la estrategia implementada para combatir este flagelo que entre otras cosas, penetra en la cultura popular al seducir a jóvenes que pretenden ingresar al negocio de la droga.
En su intervención, el Senador Victor Hermosillo aplaudió la valentía de Sebastián Marroquín al dedicarse a promover los valores, la paz y contar su historia; una historia difícil, de lucha pero de mucho valor al dedicarse a convencer a los jóvenes a través de sus vivencias a alejarse del mundo de las drogas.
Además del legislador bajacaliforniano, en el presídium se encontraron también los senadores panistas Roberto Gil Zuarth, Presidente de la Comisión de Justicia; y Luis Fernando Salazar.
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