- Discuten la iniciativa de la senadora Marcela Torres para establecer un impuesto especial a los refrescos
Asistieron a la reunión los senadores: Marcela Torres, Patricio Martínez, Ernesto Ruffo, Victor Hermosillo y Ángel Benjamín Robles. Por parte de las OSC, Alejandro Calvillo de El poder del consumidor y Constanza Gómez Mont de Mídete. También estuvieron como invitados, y a favor de la propuesta del impuesto, el Dr. Enrique Gil, asesor en enfermedades crónicas de la Organización Panamericana de la Salud, el Dr. Simón Barquera del Instituto Nacional de la Salud Pública y la Dra. Arantxa Colchero, del mismo Instituto.
El Dr. Enrique Gil señaló que las enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes, hipertensión, cáncer) son la causa de alrededor de 37 millones de muertes al año. A su vez, entre las causas de esas enfermedades se encuentran: fumar, el abuso de alcohol y una alimentación de mala calidad. El Dr. Gil señaló que sólo se ha regulado el consumo de los dos primeros. También mencionó que los refrescos azucarados tienen implicaciones en la obesidad según varios estudios. Es decir, que existe relación entre el consumo exagerado de azúcares y enfermedades como el sobrepeso y obesidad; éstas tienen relación con enfermedades del corazón, diabetes, cáncer de mama y colón. Hay evidencia científica de esto. Todas las poblaciones, todos los niveles socioeconómicos están siendo afectados, enfatizó.
Por su parte, el Dr. Simón Barquera mencionó que en 2013 los gastos en atención de 13 enfermedades asociadas con la obesidad en México ascendieron a 880 millones de dólares; gastos que pueden duplicarse antes del 2050. Coincidiendo con el Dr. Gil, señaló que hay una relación entre enfermedades crónicas y una mala dieta o alimentación: por ejemplo, consumo de bebidas calóricas, alimentos de bajo costo con cantidades altas de azúcar, sal y grasa.
Señala que hay estudios que reportan un aumento del consumo per cápita de refrescos por las familias mexicanas. Esta evidencia también está respaldada por los “meta análisis”. Según el Dr. Barquera para lograr una mejoría en la salud es necesario: el control de publicidad dirigida a niños y adolescentes; etiquetados frontales claros; impuestos para bebidas azucaradas; intensificación de acciones en las escuelas y otros entornos y mejora de los sistemas de evaluación y generación de evidencia.
La Dra. Arantxa Colchero trató el tema de la elasticidad del precio de la demanda de los refrescos y, entre otras cosas, mencionó que los ricos gastan y consumen más estas bebidas que los pobres. Asimismo, señaló que en los más pobres el gasto en refresco como proporción del gasto total es mayor. Según, la Dra. Colchero, si se aplica un impuesto a los refrescos, el consumo de la población se reduciría en 12 por ciento. El impuesto no afectaría el gasto de los más pobres, ya que sustituirían el refresco por otras bebidas. También señaló que con dicho impuesto se evitarían 53 mil casos de diabetes.
En su intervención, Alejandro Calvillo mencionó que México es el mayor consumidor de refresco y coca cola del mundo y que el problema se agrava puesto que no hay bebederos de agua en las escuelas.
La reunión concluyó con el compromiso de parte de los senadores de seguir impulsando el tema y si fuera necesario, agendar otra reunión con las OSCs.