El domingo pasado falleció el ex presidente del gobierno español, Adolfo Suarez González. Designado por el Rey Juan Carlos para conducir la transición del régimen dictatorial de Francisco Franco, a la España institucional que hoy conocemos.
Adolfo Suárez nació en 1932 y tuvo la enorme labor de establecer el proceso que reconstruyó políticamente a España entre 1976 y 1981. Justamente cuando nuestro país y algunos países de América Latina, vivían la desgracia de dictaduras militares y civiles.
Un gran éxito de Suárez fue conciliar para la aprobación de una Reforma Política que desarmó la dictadura franquista y abrió el camino a la democracia.
También negoció con los líderes de las principales fuerzas políticas e ideológicas - entre los que se encontraban el socialista Felipe González y el comunista Santiago Carrillo - para conseguir las primeras elecciones libres el 15 de junio de 1977.
Suarez logró en su primer mandato, consensuar y elaborar el texto de la Constitución que fue refrendado por los españoles el 6 de diciembre de 1978.
A partir de entonces y ya como presidente constitucional sobrevivió a las condiciones inestables de un Estado nuevo. Fue asediado por el terrorismo, la inflación y el desempleo, además de sortear los procesos de autonomía y la crisis ideológica de su propio partido.
Su habilidad política fue evidente hasta en su última decisión, cuando optó por dimitir el 29 de enero de 1981. Asumiendo la necesidad de un cambio en el liderazgo para continuar con el rumbo de consolidación democrática.
El Senador Victor Hermosillo manifestó - en representación de los Senadores del Acción Nacional - el legado histórico que significa Adolfo Suarez, dejando claro que… “Todos los días el mundo nos da muestra de que requiere mujeres y hombres como Adolfo Suarez, hagamos lo necesario para tomar ese ejemplo y replicarlo en toda la sociedad, hagamos que los esfuerzos de las personas que reconocemos y admiramos, valgan la pena”.
Adolfo Suárez nació en 1932 y tuvo la enorme labor de establecer el proceso que reconstruyó políticamente a España entre 1976 y 1981. Justamente cuando nuestro país y algunos países de América Latina, vivían la desgracia de dictaduras militares y civiles.
Un gran éxito de Suárez fue conciliar para la aprobación de una Reforma Política que desarmó la dictadura franquista y abrió el camino a la democracia.
También negoció con los líderes de las principales fuerzas políticas e ideológicas - entre los que se encontraban el socialista Felipe González y el comunista Santiago Carrillo - para conseguir las primeras elecciones libres el 15 de junio de 1977.
Suarez logró en su primer mandato, consensuar y elaborar el texto de la Constitución que fue refrendado por los españoles el 6 de diciembre de 1978.
A partir de entonces y ya como presidente constitucional sobrevivió a las condiciones inestables de un Estado nuevo. Fue asediado por el terrorismo, la inflación y el desempleo, además de sortear los procesos de autonomía y la crisis ideológica de su propio partido.
Su habilidad política fue evidente hasta en su última decisión, cuando optó por dimitir el 29 de enero de 1981. Asumiendo la necesidad de un cambio en el liderazgo para continuar con el rumbo de consolidación democrática.
El Senador Victor Hermosillo manifestó - en representación de los Senadores del Acción Nacional - el legado histórico que significa Adolfo Suarez, dejando claro que… “Todos los días el mundo nos da muestra de que requiere mujeres y hombres como Adolfo Suarez, hagamos lo necesario para tomar ese ejemplo y replicarlo en toda la sociedad, hagamos que los esfuerzos de las personas que reconocemos y admiramos, valgan la pena”.
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