Los estados gobernados por el PAN son los menos endeudados: Senador Victor Hermosillo y Celada

Aprueba el Senado dictamen que reforma la Constitución en materia de disciplina financiera y responsabilidad hacendaria de estados y municipios.

La deuda se triplicó en los últimos años, al pasar de 186 mil 470 millones de pesos en 2007 a 509 mil 690 millones de pesos al cierre del 2014, según datos de la SHCP.

Con 89 votos a favor y siete en contra, el Senado aprobó las reformas constitucionales en materia de disciplina financiera para acotar la deuda de los estados, lo que obligará a que los congresos locales autoricen el endeudamiento por mayoría calificada de dos terceras partes de los diputados presentes, y el cual sólo se destinará a obras y no a gasto corriente; en caso contrario, cuando se presenten casos graves, el Congreso de la Unión emitirá una “observación” que no será vinculatoria.

Del mismo modo, se especifica la responsabilidad de los servidores públicos en el manejo que hagan de recursos y de la deuda pública, y se contemplan diversos elementos de responsabilidad financiera en la contratación de deuda pública por los estados y los municipios.

En su intervención, el Senador Hermosillo señaló que el abuso en el manejo de los recursos públicos “debe ser frenado, porque simple y sencillamente en ciertos estados hay verdaderos caciquismos, por lo que estas medidas sí nos pueden ayudar a que se normatice y se controle más cómo se están endeudando”.

Mencionó que en los estados a lo mucho cada habitante debe 8 mil pesos, en cambio, cada mexicano debe 70 mil pesos -por lo menos- por concepto de deuda federal. De igual manera, consideró que los legisladores deben poner el ejemplo en materia de austeridad, puesto que “es una situación exagerada e insultante para nuestro país” lo que cuesta el Senado, el Congreso y la alta burocracia.

Para finalizar su intervención, el legislador por Baja California destacó que “tenemos que hacer aquí en el Senado y en el Congreso leyes para parar este endeudamiento que mucho va al gasto corriente, o sea, a despilfarros. Realmente sí es posible bajar el gasto, lo que hay que tener es voluntad y por otro lado, enfrentar a los grupos que no les va a gustar que se les apriete el cincho”.

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